Esta mañana, un amor de la infancia me ha sacado de la canción de Pizzicato Five que estaba escuchando para no quedarme dormida en el autobús. Nos bajamos en la misma parada. Una conversación de ascensor bajo la lluvia. Dos siluetas que ya no se conocen. No se dicen nada. Dos sombras que se despien sin más. No ha podido despertar mi interés. Ni siquiera ha podido despertarme a mí.
Posted by Kapt. Kurtz at 27 de Enero 2004 a las 10:02 AMLa somnolencia de la rutina. No hay nada pero que una pareja que no tiene nada que decirse
Posted by: Pedro on 27 de Enero 2004 a las 10:47 AMesa sensación ya conocida.
controlada.
vaporosamente lúcida por momentos.
vaporosamente nube, en mis otros.
el distanciamiento prolongado desdibuja los rostros. ¿más vale lo malo conocido, aunque no despierte nada?
Posted by: hans on 27 de Enero 2004 a las 06:56 PM