La niña que quiso dedicarse a la reflexión introspectiva, se vio en la tesitura de hacerlo todo sin pensar y en un plis plas. Así, consiguió envejecer de golpe, con el tiempo pasando tan rápido, tan fuerte, tan duro. Para cuando quiso darse cuenta, sus prematuras arrugas suscitaban burlas en el recreo. Cuando quiso reaccionar, reflexionar y analizarse, se sintió incapaz de estarse quieta.
Pareció demasiado tarde.
No hay nada más práctico que una teoría...así concluiríamos que no hay nada más ensayado que una buena volea :)
Posted by: mOe:) on 3 de Septiembre 2004 a las 10:15 AMNunca es tarde si la dicha es buena.
Bueno, a veces sí.
Posted by: K on 3 de Septiembre 2004 a las 09:52 PMPero nunca es tarde, ¿verdad?
Posted by: Nuala on 4 de Septiembre 2004 a las 02:25 PM