Muchas veces, ni se sabe cómo, logramos sobrevivir milagrosamente a las olas. Nuestro barquito chiquitito, por el que nadie daría un duro, consigue mantenerse a flote y llegar a buen puerto. En las horas de calma que llegan tras la tempestad, sólo se nos ocurren dos cosas: meternos en la cama o ir a cualquier tasca del puerto a tomar cervezas hasta caer. Desafortunadamente, una voz como de ultratumba pronuncia nuestro nombre, pronuncia una nueva misión, y sin darnos cuenta, nos encontramos otra vez en la proa del barco, pensando en cómo superar la propensión al mareo y qué nos podremos llevar a la boca.
Regresan las grandes olas. Y los truenos.
Yo, cuando me embarco y no he tenido tiempo de hacerlo en el puerto antes, me emborracho... Dicen que asì se navega mejor...
Posted by: oroD on 29 de Noviembre 2004 a las 03:13 PMHori da hori... horrelakoa da piraten bizia.
Etiam Kapitaina.
Pd. Ekaitza ondoren beti portuko tabernara ron apur bat edan eta negozio berriak ateratzera.
Ni naiz kapitan piloto...
Jo jo jo, ni ke lo digas,a esas tenpestades le llamo yo angustia existencial,y es verdad que siempre sale uno victorioso nada mas por el placer de más tarde tomarse una cervecita pensando en la gran batalla que acaba uno de ganar.Y luego a la lucha para ganarse otra cervecita.
Posted by: ena on 29 de Noviembre 2004 a las 04:54 PMCiñe jarcia y aguanta la marea...nunca llovió que no escampó :)
Posted by: mOe.) on 29 de Noviembre 2004 a las 07:42 PMsi quieres te regalo el chubasquero del capitán pescanova. A mi siempre me ha ido genial para que los demás supieran donde estoy en todo momento.
suerte
Posted by: kippelboy on 30 de Noviembre 2004 a las 01:03 AMocéano incertidumbre
Posted by: alexqk on 30 de Noviembre 2004 a las 01:38 AM