2 de Agosto 2003

opuestos

coches.jpg

A veces pienso que somos excesivamente opuestos. Tú, grande y reluciente. Yo, pequeña y feucha. Vamos en direcciones opuestas y vivimos vidas que nada tienen que ver. A veces pienso que no, que ni siquiera merece la pena aparcar el uno junto al otro. Pero quizá no hubiera más sitio. O habría que pagar. ¿Te molesta que me quede aquí? Un rato.

Horas más tarde: recibí mi enésima abolladura. Lloré sin airbag.

Posted by Kapt. Kurtz at 2 de Agosto 2003 a las 02:16 AM
Comments

Mi abuelo tenía un antiguo Simca 1301 de color verde oliva, y algún extraño motivo le hacía ser especial por ser propietario de ese coche. Cuando salíamos de viaje y nos cruzábamos con coches como el suyo, intercambiaba unos bocinazos de complicidad con los otros conductores. Desde el ancho y cómodo asiento de atrás era emocionante imaginar que quien iba en el coche que se acercaba de frente, con el que nunca antes habíamos coincidido y con el que nos cruzábamos sólo unos instantes, compartía con nosotros mucho más que una marca y un color de coche. No sé qué tendrá que ver con el post de hoy, pero me ha gustado recordarlo.

Posted by: e on 2 de Agosto 2003 a las 04:05 PM

t acabo d responder el mail. curiosa coincidencia. hoy tengo un día rojo. todo m da miedo.

Posted by: Kapt. Kurtz on 2 de Agosto 2003 a las 04:10 PM

Siempre te queda el limpiaparabrisas, para enjugarte las lágrimas ;)

Posted by: not a pretty girl on 3 de Agosto 2003 a las 12:19 AM
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