Llovizna pero sin ganas. Un siesnoes. Como si le diera pereza llover. Y por alguna razón, me ha venido a la cabeza Z., el pueblo de mi madre, con su estación de tren, sus fábricas, su frontón... Recuerdo que el sábado era día de mercado -ahora ya no sé ni si existe-, y bajaban los caseros con sus productos, y el regateo, "que los tomates que me pusiste la semana pasada no valían nada...", y las historias propias de una plaza. A veces pienso que aquellas temporadas en Z. construyeron mi lado bueno, inocente, sincero.
Recuerdo que mi amama me traía dulces. Decía que eran para mí. Pero yo sé que, en el fondo, buscaba una cómplice porque ella era golosa, a más no poder. Recuerdo el camión de mis primos. La tienda de los otros. Las carcajadas junto a mis tíos. Y recuerdo el silencio inteligente de mi aitaita.
Y aquella calle, que cruzaba el pueblo, y que a ratos, me vio crecer.
Bai :)
Yo también tuve mi Z. pero una provincia más al Este que la tuya.
Una cosa muy reconfortante eran los aromas de las calles al mediodía, con todos esos soniditos devajillas y pucheros que se escapan por las ventanas y los amigos se despedían en las puertas de lo bares para ir a comer.
Mi amona también es muy golosa y se ocupa de buscarse cómplices a todas horas a pesar de tener la edad de Yoda.
"Llovizna pero sin ganas. Un siesnoes. Como si le diera pereza llover."
Precioso comienzo para una preciosa descripción que nos llega a todos los que no la hemos vivido en persona. Felicidades.
Posted by: not a pretty girl on 27 de Septiembre 2003 a las 07:34 PMBonitos recuerdos. Gracias por compartirlos.
Posted by: Migae on 28 de Septiembre 2003 a las 12:16 AMLa estación, los dulces, las carcajadas, el silencio, todos parecen recuerdos hermosos.
Posted by: e on 28 de Septiembre 2003 a las 01:50 AMlo son.
Posted by: Kapt. Kurtz on 28 de Septiembre 2003 a las 01:57 AMArraigo mi kaptain, arraigo.
Posted by: alexqk on 29 de Septiembre 2003 a las 10:01 AM