Se nota a la legua cuando una persona quiere hablar de un tema, de uno sólo y exclusivamente de él, porque se le ilumina la cara con el mero citar, y muestra por el resto un interés más bien reducido y lánguido. Son las ausencias que provoca la obsesión, supongo. De repente deja de tener prisa. O tiene unas ganas bárbaras de estar contigo. Le da igual la factura del teléfono o pagar el café. Crees que eres la única que comparte sus secretos, pero en la cola del autobús te das cuenta de que toda la ciudad es docta en el tema.
No ha escatimado en gastos a la hora de repartir doctrina.
De los padres predicadores, libranos Señor :)!!!!
Posted by: mOe:) on 3 de Marzo 2004 a las 11:39 AMhas hecho que me alegre de considerarme aprendiz de todo y maestro de nada.
Posted by: hans on 3 de Marzo 2004 a las 04:54 PM¡que sabe nadieeeeeeeeee!
Posted by: Pedro on 3 de Marzo 2004 a las 09:08 PMpues a mi me gustan las abutardas....iba yo un dia en mi abutarda cuando ...os he contado alguna vez esta historia verdad? Bueno da igual, la cuento otra vez.....
(entonces llega el momento en que el interlocutor desenchufó su oido del cerebro)
Posted by: kippel on 3 de Marzo 2004 a las 11:40 PM