De niño siempre quise tener una camisa con puños así. Me recordaban las que usaban los espadachines de las películas en los cines de sesión doble.
De adolescente le encargué una a una pariente que era camisera. No supo hacerla ni parecida. Al menos a la idea que yo tenía.
Quizás me compre una, aunque ya no quiera parecer un espadachín. Por desgracia
Esa mano está pegando un tiro con un proyectil que ahora es más caro que las balas. De hecho, es una pena que las balas sean tan baratas y la gasolina tan cara. Cuesta menos matar que viajar.
Uf, voy a tomarme un caramelo PEZ.