Al mar le duele algo hoy. Muestra esa rabia de color verde grisáceo. La misma que, según cuenta la leyenda, se llevó al mejor marinero del lugar, que salió a salvar a su amigo una noche de tempestad, en la que ni siquiera el faro de la isla consiguió alumbrar su oscuro destino, ni las redes sirvieron para recoger las lágrimas que se derramaron en el puerto.
El mar no tiene piedad. Nos llevó a dar la vuelta al mundo por primera vez. Nos hizo balleneros. Nos dio de comer. Se llevó a nuestros hijos. Nos lo ensuciaron de negro. Y así, forjamos siglos de historia agarrados de la mano, desde que creímos en las maldiciones de Ortzi, hasta que hoy utilizamos las zodiacs y veleros, pasando por los que lo cruzaron para hacer las Américas o las traineras que compiten por un pedazo de gloria.
Es el espejo de épica y tragedia en el que nos miramos cada día, mientras muy a lo lejos, donde mar y cielo son uno, aún se escucha el grito.
Boga!
El mar es bonito, sobre todo cuando juega con nosotros al ritmo de las olas y las mareas..Somos invitados en su inmensidad. Nos dio la vida, pero tb nos la quita cuando se enfada...
Es agradable sentir que se pertenece a una historia, que se forma parte de largas tradiciones de años vividos, y que incluso los mitos, que quizás alguna vez fueron verdad y que ahora ya sólo se oyen de lejos, siguen dando sentido a lo que ocurre, lo bueno y lo malo. Qué interesante ese link sobre mitología vasca.
Posted by: e on 9 de Septiembre 2003 a las 11:12 AMAl mar le duele el hombre, que no lo respeta. Al mar le duele el marinero, porque sólo lo sacrifica por necesidad. Necesidad de seguir siendo mar, porque en su ser está ser enorme, fuerte, peligroso, imprevisible, una de las fuerzas naturales que el hombre no respeta. Hasta que volviendo a demostrar su ser deja al hombre en el suyo.
Posted by: txindoki on 9 de Septiembre 2003 a las 11:58 AMA mi me gusta el mar de día, de noche, la oscuridad del agua me da miedo.
Posted by: Pedro on 9 de Septiembre 2003 a las 02:14 PMEs una sensacion impresionante estar metido en tu kayak en medio del mar, de noche, con inmensas olas que te hacen subir y bajar suavemente, cientos de metros de agua por todos lados, y solo un ruido sordo de fondo de mar.
Es una suerte ser tan pequeño que el mar te pueda mover con tanta facilidad y poderte dejar llevar por las olas sin prisas.
El mar estos días (desde ayer) se ha puesto en guardia.
Vienen las mareas vivas y van a acabar con las tonterías y las medias tintas.
Queden los cobardes en tierra y a kilómetros de la costa.
La voz del mar se traga nuestros gritos. Los mastica con sus olas y nos da reflejo. Es por eso que guarda la virtud de ahogarnos. Nos ahoga en infinito silencio.
Posted by: Adrian on 10 de Septiembre 2003 a las 01:27 AMEl mar no tiene prisa. No es su tiempo, pero sabe que pronto vendrá. Un "pronto" de una duración que sus huespedes y parásitos apenas podemos concebir. Tarde o temprano volverá a estar tranquilo, y acunará con corrientes de sal nuestras ruinas sumergidas.
Posted by: pab on 10 de Septiembre 2003 a las 10:28 AM